lunes, 27 de junio de 2016

La cuenta atrás ha comenzado para presentar a María Santísima de los Ángeles a Jaén.

En marzo del 2011 nace en Jaén el Grupo Parroquial de Culto del Dulce Nombre de Jesús, Santísimo Cristo de las Aguas en su Sagrada Lanzada y María Santísima de los Ángeles.

El grupo, que, actualmente cuenta aproximadamente con 140 hermanos, ha trabajado mucho desde entonces. Y como no, lamentablemente, por ser un nuevo grupo parroquial, ese trabajo ha estado cargado lleno de críticas. Afortunadamente, el grupo sabe crecer con su Parroquia y sus hermanos.

Han sido y seguirán siendo muchas obras de caridad y evangelización. Convivencias, cultos, recogida de bienes, formación, etc. Y poco a poco han ido recogiendo frutos. Todavía me acuerdo cuando D. José Ángel me invitó a la Casa del Grupo Parroquial y con mucha ilusión me enseñó los cetros. Un poco más tarde, se presentó el guion de la Hermandad. Bordado por sus propios hermanos.

Pero, sin duda, el acontecimiento más importante de la joven historia del grupo, va a ser la llegada de la talla mariana de María Stma. De los Ángeles. Será el 30 de septiembre en la Parroquia de San Eufrasio. Ya daré más detalles cuando se acerque la fecha.
Por ahora, el pasado sábado ya se presentó el cartel anunciador de la Bendición. Fue a las 20 horas en el salón Mudejar. 

El acto comenzó con la actuación de la Banda de Música “Blanco Najera” donde interpretaron unas marchas para meternos en “ambiente cofrade”. Continuamente, María Montes presentó a D. Joaquín Riquelme. Presentador del cartel. 

Cabe decir que fue una presentación, para mí, un poco larga, pero muy buena. El presentador nos habló sobre la Virgen María, Madre de Dios. Y por qué es tan importante para la iglesia. Nos contó cómo conoció a la imagen de María Stma. De los Ángeles. También, nos hizo una pequeña del autor del cuadro reflejado en el cartel, el marteño D. Joaquín Marchal. También sacó tiempo, como no, para describir los aspectos y detalles del cartel. Cartel histórico para la ciudad de Jaén que ya está recorriendo buena parte de España.


Desde aquí, felicitar al Grupo Parroquial por el cartel y darle ánimo para que sigan adelante con su proyecto, que en tres meses lo harán con su Reina. 

Abajo del cartel dejo la descripción del cuadro.
Recordar que podéis seguirme y consultar cualquier cosa en el facebook: Andrés Cofrade Jaenero.





Ave, Domina Angelorum Reginae Caeli et 
Salve, Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles.
Así reza la letanía que sirve de declaración de intenciones en esta preciosa obra de arte, donde en el centro de la composición aparece la Virgen María como Madre de Dios y de los Hombres, Madre y Educadora de la moral cristiana, como Reina sentada bajo un trono de nubes, como Reina del cielo que también es, y, como no, Reina de los Ángeles, los cuales, la rodean en esta obra. En su mano izquierda porta una granada, símbolo de su  castidad y de Resurrección en el Señor. Las azucenas que vemos en la Cruz son símbolo de la pureza de María Santísima.
A sus pies se vislumbra la Media Luna, que representa a la Virgen María como Madre Universal y dispensadora de la Gracia. 
Pero también el mal se asoma a esta bella obra de arte, representado mediante un dragón concebido como una serpiente alada a la que se añaden también patas, y relacionado con el fuego, ya que una de sus cualidades es arrojar llamas por la boca. Al igual que la serpiente, es un animal guardián de algún recinto o tesoro, y por tanto  símbolo del mal, de la tentación y de la envidia. El pecado original cometido por Eva será ahora redimido por el Dulce Nombre de Jesús, quien triunfa firmemente sobre el mal dándole muerte con la cruz, de ahí que el Niño Dios porte con una mano un báculo alzado con forma de cruz y terminado en forma de lanza, ya que Cristo es nuestro Salvador que quita el pecado del mundo y por tanto lo redime dando muerte con su resurrección a todo mal. 
Y si decíamos que la Virgen María es el centro de la composición, los principales actores secundarios en la escena son los ángeles, que nos dan una clase de liturgia y simbología de alta escuela, al portar atributos como el espejo de justicia, símbolo de la virginidad perpetua; O El cetro ofrecido por uno de los ángeles señalando la divinidad del Hijo; y la corona. El cetro alude al poder salvífico adquirido por el Hijo en el misterio de la cruz; y la corona es signo de reino y de realeza: Jesús es el rey que da vista a los ciegos, que libera a los presos, a los cojos les da movimiento. Y ante Pilatos Jesús proclama: “Sí, yo soy rey”. 

Pero María es su Madre, y por tanto es parte de ese reinado. Por ello a María se la corona para advertirnos de la presencia de ese reino de Dios. María al entregarnos a su Hijo, nos está entregando la fuerza del reino de su Hijo. María de los Ángeles con su corona y su cetro nos manifestará y nos garantizará los grandes dones que Cristo nos trae. La esencia del Evangelio está ahí: Cristo es el Rey de Universo, Cristo vino a anunciar su Reino que no es de este mundo. La corona y el cetro pues indican la fuerza del Evangelio, la fuerza de Jesús. María nos trajo a Jesús. María nos trae toda la fuerza del Evangelio. 
El Sagrado Corazón de Jesús. Un corazón herido no solo en el calvario sino por nuestros pecados. Lo rodea una corona de espinas tal y como la que le fue colocada. Es el rey del amor incondicional. Como bien dice la Madre Teresa de Calcuta: “Su lema es amar hasta que duela”.  Ese corazón bombea una cruz y a sus pies nace una llama de fuego porque es así como arde su amor por el ser humano. 
El Sagrado Corazón de María, al igual que el Sagrado Corazón de su hijo, evoca la figura física de su propio  corazón pero desde su perspectiva de madre; nuestra madre. Una espada  traspasa al corazón  como símbolo del dolor, pero es el fuego que emana de si lo que irradia la fuerza para afrontar el dolor con alegría porque el corazón de María arde en amor divino. 
La Virgen María, la Madre de Dios, lleva en sus frágiles brazos al Dios hecho Hombre, engendrado por el Espíritu Santo, que sigue siendo Dios, el que todo lo ha creado, y que por medio de la Cruz se convertirá en el Salvador de los hombres.
La escena tiene un momento desgarrador con el augurio a la Virgen de las experiencias futuras de dolor y de pesar que están por venir: porque Cristo será traspasado por los clavos en la Cruz, y su corazón atravesado por una lanza herirá también al Corazón Inmaculado de María. 
Finalmente, el Cáliz de Salvación, que representa al vaso sagrado que Jesús sostendrá, cuando la víspera de su Pasión, tomó pan en sus santas y venerables manos, y, elevando los ojos al cielo, hacia Dios, Padre suyo todopoderoso, dando gracias te bendijo, lo partió, y lo dio a sus discípulos diciendo:
“Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros”. Del mismo modo, acabada la cena, tomó este cáliz glorioso, dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos diciendo: “Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía”. 
Por ello la presencia del Cáliz  nos remitirá a la época de Jesús y nos recordará la institución de la Eucaristía como momentos históricos que transcienden el tiempo y llegan hasta nosotros como misterio de salvación. 


lunes, 20 de junio de 2016

Fiesta de la Espigas 2016. Este año en Monte Lope Álvarez.

Un año más se reunieron todos los grupos de Adoración Nocturna de la provincia para celebrar la tradicional "Fiesta de la Espigas". Una fiesta grande dedicada a adorar al Santísimo Sacramento.

Este año el lugar elegido fue Monte Lope Álvarez. Un pueblo de cerca de 800 habitantes que se sitúa a unos 15 kms de Martos.

El pueblo decoró bien sus calles de guirnaldas, banderas, alfombras y altares. También contaban con un grupo de voluntarios para guiar a los visitantes.

Como lugares claves hubo tres; El parque municipal, donde se celebró la Eucaristía, presidiada por mas de una veintena de párrocos y por el obispo D. Amadeo. La Iglesia de la Virgen del Carmen, donde se adoró al Santísimo. Y la Cruz del Beato Manuel Aranda. Lugar donde fue martirizado el Beato local. Allí se dio la bendición a todos los asistentes.

A continuación dejo el programa del evento y algunas fotografías que realicé.